4 oct 2009

37-09. PICO DEL IBONET DE TRIGONIERO O ARRIOUERE. 4-10-2009.

Pico del Ibonet tras la Hoya de Trigoniero.

Pista de Urdiceto, Ibones de Trigoniero, Puerto de la Plana y Arista norte. Descenso por la Arista Sudoeste, Ibones de Trigoniero y Collado Este de Punta Mentar.

04-10-2009.

Salida 09 h. Llegada 15 h.

Sol.

Poco difícil.

Ascensión.

 Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Trigoniero procedente de Alpina. Vía en amarillo.


            Cuando las cosas se complican al día siguiente de una actividad importante y además sabes que has de regresar a casa, suele ser bastante frecuente el no alcanzar los objetivos propuestos.

            Nos había sucedido en repetidas ocasiones y fue una más aquella en la que no llegamos a los Ibones de Trigoniero; nos quedamos en la Plana del Refugio de Trigoniero con el gustazo inigualable de un camino tan bello como el Barranco de Trigoniero. El día anterior hicimos con mucha nieve y bastante profunda, la cresta desde el Pico de La Espada de Urdiceto o del Amorriador hasta las inmediaciones del Puerto de la Madera con vuelta a la pista de Urdiceto.

            Teníamos que volver a ver los Ibones de Trigoniero pero había que hacerlo con un cierto toque de originalidad: iremos al Pico del Ibonet y así veremos, al paso, los ibones.

            Programada la actividad tras otra que podría resultar bastante dura, se me ocurrió que hacer 1500 metros de desnivel sería bastante costoso y busqué una alternativa con menos desnivel pero por el contrario, fuera de sendero. Sería original, si, pero salíamos de Pilatos para meternos en Herodes.

            La noche del 3 al 4 de octubre de 2009 en la entrada de la Pista de Urdiceto resulta clara y luminosa puesto que disfrutamos de una luna de “huevo frito”, que liquidamos a las siete y media de la mañana.

            A las ocho nos metemos pista arriba con la sorpresa de que la primera parte, que suele estar especialmente infernal, se encuentra recién reparada. A pesar de ello ganamos la altura de la presa y unos metros más adelante del pequeño refugio pastoril, en la orilla sur de la misma damos la vuelta al coche y aparcamos a 1100 metros de altitud. Son las nueve menos cuarto.

            Sin más preámbulos nos echamos al praderío alpino de la orilla norte de la carretera y en dirección noroeste vamos a ganar altura suavemente, con el único objetivo de alcanzar los 2400 metros de altitud cuando transitemos el Espolón sur-sudoeste del Pico de la Espada de Urdiceto. Allí, en pura teoría localizaremos el camino que pasando por el Puerto de Puoey le Ban    va hasta los Ibones de Urdiceto.

Barranco de camino a Trigoniero.

            De la ocasión en que hicimos el Pico de la Espada de Urdiceto y la cresta hacia el este recordamos una ladera moderadamente inclinada pero el recuerdo es muy vago. Ya hemos descartado a priori hacer el tránsito por la cresta puesto que no guardamos  muy buen recuerdo de lo que vimos desde el pico hacia el oeste. Preferimos una media ladera desconocida aunque tenemos por descontado que puede resultar pestosa.

Ordesa desde la Sur de la Espada de Urdiceto.


            Desde el coche hemos localizado una rampa herbosa recién iluminada por el sol en el espolón que pretendemos alcanzar pero para ello habrá que atravesar por encima de la depresión un barranco y posteriormente otro más amplio ya guiados por unas balizas blancas que nos huelen a Refugio de Trigoniero que no es nuestro objetivo. Pero de cualquier forma nos guían un poco atravesando el segundo circo y transitan precisamente por la rampa antedicha.

            Todavía seguimos con ellas ya en dirección casi norte transitando la ladera oeste del Pico de la Espada de Urdiceto también llamado Pico del Amorriador. Pero en un punto se van hacia el Collado este de Punta Mener y nos quedamos con un altímetro que nos está engañando y sin camino pues el que va de puerto a puerto no aparece.

            Contorneamos en muy suave ascenso una amplia e inclinada ladera que vierte sus aguas al Barranco de Trigoniero por debajo del rellano del refugio y vamos en busca de otro espolón que baja en dirección oeste. Desde allí hemos de ver todo lo que necesitamos.

            La media ladera es amable, no para mi señora pues no le gustan y alcanzar el espolón supone perder unos metros de desnivel a causa de unas afloraciones rocosas en el mismo que tampoco son del agrado de mi chica.
La Plana del Refugio de Trigoniero.

            De cualquier forma alcanzamos el espolón y desde allí vemos la Plana del refugio de Trigoniero y la hondonada donde se asientan los Ibones de Trigoniero; detrás cerrando está el Pico del Ibonet.

            La travesía del último tramo de pared, que rodeado el espolón también haremos en dirección norte, es el peor tramo de la vía. Hay que salvar por debajo perdiendo unos metros de altitud unas lajas metamórficas bastante lisas. El tránsito por debajo de las mismas es un arenal bastante descompuesto e inclinado hasta alcanzar el barranco más prominente de toda la travesía y además hay que salir del mismo trepando fácilmente por rocas metamórficas muy firmes.

Faldeando el Ibonet de Trigoniero.

            Luego, una serie de gradas herbosas y escalonadas  nos acercan a la cubeta lacustre cuando ya hemos advertido que el altímetro se había mojado casi 100 metros. A pesar de ello creemos que hemos llevado la altitud prevista pero claro, llenos de dudas.

            Entramos a la cubeta lacustre sobre los 2500 metros de altitud dejando por debajo y a nuestra izquierda el Ibón de Trigoniero y nos vamos casi de llano al encuentro del ibón pequeño.

            Encontrarlo no resulta fácil puesto que está prácticamente sin agua y nos hemos marchado un tanto al este en su búsqueda, ya de camino hacia el Puerto de la Plana O Castet o Port d’Arriouere situado a 2588 metros de altitud  al que llegamos cuando son las once menos cuarto.

            Nos sentamos a almorzar al dulce sol de la mañana, mi chica preocupada por la vuelta y yo satisfecho por mis aptitudes como “rumbero”, cada cual a lo suyo.

            Desde aquí contemplamos la razón por la que el Valle de Rioumajou no tiene comunicación con el de Trigoniero: no tiene un solo corredor medianamente transitable la serie de paredones metamórficos que decoran la cara norte de la arista. Si acaso, muy arriba hacia el norte las paredes le ceden el puesto a una ladera que porfía entre inclinada y descompuesta y no tengo claro que no tenga algún zócalo inferior.

La Sur-sudeste del Pico del Ibonet de Trigoniero.

            Un cuarto de hora después, en dirección casi norte iniciamos el ascenso al pico. Para ello hemos de atravesar el amplio, herboso y plano collado para ascender seguidamente un par de zonas herbosas separadas por una pequeña acumulación de materiales metamórficos menudos tas las que nos aguarda la arista metamórfica.

Ibon de Trigoniero.

            La arista es amplia está muy descompuesta pero no es ningún problema puesto que se encuentra muy escalonada y puedes subirla por cualquier parte, incluso un resalte erguido de una treintena de metros.
Collado de la Plana y atrás Castet y la Arista de Urdiceto.

            Subimos a ritmo pero con el sol en la espalda los 250 metros de desnivel se notan, bueno, lo que se nota es que los subimos en media hora y la mañana no ha sido especialmente ni cómoda ni relajada.
Llegando al Pico del Ibonet. Atrás Puerto de la Madera y Posets.
La Plana y detra´s aparece Suelza y casi Fulsa.

            Son las once y media de la mañana cuando alcanzamos la cima del Pico del Ibonet de Trigoniero o Pic d’Arrioure situado a 2868 metros de altitud.

Posets y Espadas.

Lac de L'Oule y el Circo de Bastanet.

            Estamos un cuarto de hora en la cima entretenidos entre mapas y prismáticos deambulando de paisajes conocidos entre los que no faltan Lustou y Culfreda al este, Posets, Suelza y Fulsa al sudeste, La Sierra de las Tucas al sur, Ordesa al sudoeste, Los Murallones de Barrourde al oeste y Neouvielle al noroeste y otros algo desconocidos como el Garlitz al noroeste, el Circo de Bastante que recorrimos ayer, Arbizon y Aret al norte y otras tantas cimas no identificadas por desconocidas. Donde no se ha estado no es fácil de reconocer.

El Astazu se asoma sobre el Cuello de Robiñera.

            Iniciamos la vuelta con el descenso de la arista sudoeste se trata de algo similar a la utilizada en ascenso pero nos permitirá bajar por la misma hasta el desagüe del Ibón de Trigoniero en un descenso de casi 400 metros.

            Metamórfica como todo el pico, la parte superior  tiene algún pequeño resalte prácticamente insignificante, en la zona intermedia se suaviza para erguirse en la parte inferior de manera considerable por lo que obliga a emplear las manos además de buscar camino que siempre se encuentra. Un tramo final de pradera bastante rala y reseca nos permite alcanzar el inicio del barranco.

Desdendiendo la Sudoeste.
            El largo descenso de la arista nos muestra continuamente nuestras alternativas de regreso. La fácil por conocida consiste en remontar unos pocos metros por loma herbosa y tomar el camino hecho a la ida para volver con los inconvenientes conocidos. Otra consiste en descender por debajo de la cubeta lacustre hasta alcanzar uno de los dos caminos que, algo abajo se orientan hacia el sur que es nuestro objetivo.

Ibón de Trigoniero desde el desagüe.

            Me parece poco ventajosa la segunda opción pero es la que tomamos. Yo prefiero diablo conocido que santo por conocer pero no me importa la alternativa. Es cerca de la una.

Castet y la Espada de Urdiceto desde Trigoniero.

            Unos metros debajo del ibón encontramos citas. Son las del camino que enlaza los ibones con la Plana de Trigoniero y posteriormente con el camino del barranco hasta las antiguas instalaciones de la Aduana.
Punta y Cubeta Mener.


            Se trata de un poco transitado camino que se aleja del barranco hacia el sur aprovechando terrazas herbosas escalonadas. No es fácil de seguir y desde arriba se pierde a la vista en un trazado bastante complicado y eso que trato de localizarlo con interés. Ahora nos explicamos como en su día, llegados a la Plana de Trigoniero, no fuimos capaces de encontrarlo. La subida considerada como normal al Pico del Ibonet no afronta esta pared sino que atraviesa la Plana, pasa junto al refugio de Trigoniero y asciende un valle al norte hasta alcanzar el Puerto de Trigoniero o de Moudang. De allí toma la arista al este hasta las inmediaciones del Pic de la Lia y llega al pico por su arista sur que es muy fácil.

            El camino se abre en dos, uno se va para abajo y nosotros proseguimos por la rama orientada al sur en el que hay algunas citas que seguimos a base de intuición más que de visión real.

Travesía por encima de la Plana de Trigoniero.

            Parece que el tramo de camino que buscamos está cerca pero no es así hay que seguir terraza a terraza un suave descenso que se hace largo para contornear un par de zonas de paredes, alcanzar el barranco del que a la mañana hemos salido trepando, bajar unos metros herbosos por el mismo y alcanzar otro barranquillo relleno de grabas.

La Plana del refugio de Trigoniero.

            Atravesado el segundo barranco alcanzamos los primeros trazos de camino que nos van a conducir a un amplio barranco en cuya cabecera se encuentra el amplio collado este de Punta Mener.

            Atravesado el espolón que baja del Pico de la Espada de Urdiceto, recobramos la dirección sur y atravesamos a media ladera un amplio circo para no perder demasiada altitud que tendríamos que recuperar de inmediato.

            El repecho final del circo se hace costoso pero son las dos del mediodía cuando alcanzamos el Collado Este de Punta Mener a 2350 metros de altitud. Estamos describiendo una trayectoria casi paralela a la de ida pero 250 metros más abajo y por tanto más amplia.

Desde el Collado de Plana Alba.

            Desde el collado y manteniendo la altitud evolucionamos hacia el este ya sin camino al encuentro de nuestra vía de ida. Todavía tendremos que dar un buen rodeo contorneando un espolón a la ve que tratamos de no introducirnos en los barrancos que bajan hasta la pista. Terminaremos girando casi al norte para alcanzar las marchas blancas del camino que hemos seguido a la mañana en la rampa de hierba que nos orientó desde el coche a la mañana.

            Luego hay que poner la marcha de resistencia y tratar de que el camino se evapore lo antes posible con el propósito de alcanzar el coche lo antes posible.

            En la cima del pico me he dicho que sería bueno llegar al coche a las tres y así ha sido. Rosa llega un ratillo después un poco mosqueada no tiene ninguna prisa y ha venido al trote. Yo quiero llegar lo antes posible a casa para acompañar a nuestro amigo Jorge pues su cuñado José Luís se ha marchado muy deprisa.

                



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