5 dic 2019

80-19. TRES HUEGAS DESDE ANAYET. 3-12-2019.


La Arista Cimera de Tres Huegas. 

Aparcamiento y Pista de Anayet, Collado Lapazuso, Valle y Collado de Izas, y Arista Norte.
03-12-2019.
Salida 10:45 h. Llegada 15:15 h.
Sol.
Fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Tres Huegas procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Comenzamos a esquiar en la época de aquella ampliación de Formigal que estableció pistas en el Valle de Anayet. Conocíamos el valle además del de Izas y éramos sabedores de sus posibilidades casi infinitas por lo que, cuando cambiamos el esquí de pistas por el de travesía enseguida se nos encendió la “Bombilla de Tres Huegas” como actividad en la que siempre podías contar con las pistas como salvaguardia tanto en el caso en que la nieve estuviera muy mal o para el caso en el que escaseara.

El Valle de Anayet está my bien de nieve.

            Propuse a mis socios ir ayer terminando en Oroel y hoy 3 de Diciembre de 2019 nos vamos al asunto.
            Son las once menos cuarto de la mañana cuando tras dejar el coche en el Aparcamiento de Anayet en el que parece que hay algo de personal en la estación, estamos a 1730 metros de altitud  y comenzamos a foquear cuando son las once menos cuarto. La temperatura para tan desabrigado lugar está muy decente pues a la sombra tenemos -2º centígrados.

El Barranco Culibillas tiene mucha piedra a pesar de todo. 

            Formigal ha tenido el detalle de practicar una estrecha pista al oeste de la Principal Azul del Valle de Anayet utilizando los amplios fuerapistas de la misma y así incluso los traveseros menos cuidadosos pueden subir por fuera de la pista de los que descienden.

El Pico Royo tras el Barranco Lapazuso.

            Nosotros pasamos por detrás del arrastre  y la recorremos en su totalidad prácticamente. Estructurada con tres resaltes no demasiado consistentes nos deposita en el Ibonciecho de Lapazuso a 2120 metros de altitud tras una hora de foqueo.

Cruzando el Ibonciecho de Lapazuso.

            Cruzamos sobre el lecho helado del ibonciecho, quitamos pieles junto a la Pista Pico Royo y nos echamos para abajo por ella. Se trata de un descenso corto que liquidamos en el final de la Silla de Izas a 2000 metros de altitud.

Lanuza desde Sarrios.

            Hasta ahora hemos avanzado fundamentalmente al sur salvo el final del descenso que lo hemos hecho virando al oeste; ahora, volvemos a colocar pieles y decididamente al oeste comenzamos a foquear de nuevo suavemente hacia arriba.

Tres Huegas inmaculadamente blanco. 

            Lo hacemos fuera de pistas o por la orilla de la Azul de Sarrios que en su primera parte está escasamente transitada. La nieve que en Anayet estaba bastante dura, durante el corto descenso se ha arreglado un poco, algo soleada, y nos va a permitir un foqueo cómodo y sin necesidad de tener que poner las cuchillas.

La Sur del Royo. 

            La parte superior hay que hacerla por la orilla de la pista en un tramo final algo erguido que nos deposita en el Collado de Izas situado a 2238 metros de altitud. Son las doce y media.

Remontando hacia el Collado de Izas. 

            El pequeño rellano del collado nos parece un poco más amplio, quizás hayan metido un poco alguna máquina. En su lado norte hay un buen espacio para dejar los esquís. Nos ponemos los crampones, sacamos los piolets y nos vamos al sur para atacar de frente el primer resalte vestido con un nevero erguido y costroso al este y con restos de praderío aflorante y algo de hielo al oeste. Son los primeros pasos de la temporada con los crampones pero enseguida nos familiarizamos con los sonidos y los apoyos y nos vamos para arriba sin problemas.

En el Resalte Inicial de la Norte de Tres Huegas. 

            Superamos los primeros 25 metros, aparece un pequeño descansillo y un corto resalte muy erguido en el que hay que subir a puntas de crampón y que nos deposita en el rellano de la arista.

Hacia la Cima de Tres Huegas. 

            Se trata de un  tramo arrellanado y plano en el que el viento ha empezado a formar cornisas al este. Vestido de nieve endurecida por el viento, cómodamente nos conduce al casquete somital del pico completamente vestido de una nieve divina para cramponearla.

De Escarra a Pala de Ip desde Tres Huegas. 

            Es la una del mediodía cuando alcanzamos la Cima de Tres Huegas situada a 2303 metros de altitud. Allí contemplamos un conglomerado de cimas entre las que destacan Arrieles, Pallas, Balaitus, Frondiellas, Ordesa y Tendeñera al completo, la oscura Norte de toda la Partacua, Bucuesa, Escarra, Pala de Ip, Moleta, Aspe ya distante y Arroyeras, Culibillas y Royo aquí mismo.

Foto de Cima en Tres Huegas. 

            Hacemos alguna foto de los alrededores e iniciamos enseguida el descenso repisando nuestras huellas. El tramo final de la arista resulta ya más cómodo conocido el estado de la nieve.

De Arroyeras a Royo desde Tres Huegas. 

            En el Collado de Izas recogemos piolet, crampones y pieles y  montándonos en los esquís nos vamos para abajo. Descendido el primer tramo con nieve excelente tanto en pista como fuera de ellas, en las faldas del Royo, alcanzamos el alud caído de su cara sudeste y nos sentamos a comer en los bloques de hielo del mismo, al agradable solecillo del mediodía.

La Norte de la Partacua desde Tres Huegas.

            Media hora después continuamos el descenso con unos fuera pistas excepcionales de nieve dura con un centímetro de polvo encima hasta la zona de Arrastres de Izas para poner de nuevo pieles y comenzar con el tercer y último remonte de la jornada.

Bajando el Valle de Izas. 

            Son alrededor de 150 metros de desnivel suavemente ascendentes con un resalte algo erguido pero que con nieve soleada de todo el mediodía se sube bien y que nos deposita en el Mirador de Lapazuso situado a 2140 metros de altitud.

Llegando al alud que emplearemos de comedor.

            Son las tres menos cuarto cuando hacemos la última transición del día, les indicamos algunos detalles de la estación a unos esquiadores que preguntan y nos vamos para abajo.
            El descenso con algún tramo de orilla de pista que tiene una nieve estupenda, lo hacemos por el fuerapistas que hemos empleado para subir, la nieve está sencillamente deliciosa y nos compensamos con bastantes malos ratos de otros días en los que la nieve no nos acompañaba en el descenso.

En Anayet está mejor el fueraspistas que las pistas. 

            A las tres y cuarto liquidamos los 1100 metros subidos y bajados en una jornada agradable que en nada se ha hecho pesada por variada.

2 comentarios:

  1. Hola Mariano.

    Pues es que las pistas ... son cómodas porque la nieve esta compactada, pero muchas veces, entre el transito de la gente, las máquinas y los cañones, están más duras que una piedra.

    Esa pala final hasta de la arista, se hace habitualmente con crampones o se puede subir foqueando?

    Un saludo

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  2. ¡Hola Edfuardo!
    Yo nunca he visto huellas de esquís en ese tramo, de bota sí.
    La lógica te invita a ascender utilizando parcialmente la cara oeste pero esa siempre está muy vennteada aflorando muchas rocas, hierbas y con hielo.
    Creo que para ascender foqueando con los esquís hay que buscar inicialmente la cara este casi siempre bien nevada, algo erguida y con cornisa de salida a la arista cimera cuando se arrellana. Nosotros hemos subido con los esquís pero desde el Final del Arrastre de Huegas, es muy tendida la arista pero también acostumbra a tener discontinuidades y peladuras.
    De cualquier forma el estado de la nieve es determinante en esta cima y creo que en todas y nosotros no lo dudamos: cuando llegamos al Collado de Izas ponemos crampones y se acabó el problema.
    ¡Que vaya bueno!

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