29 feb 2020

17-20. VERTICE DE ANAYET. 28-2-2020.


Acercándonos al Vértice de Anayet. 

Aparcamiento de Anayet, Glera y Collado de Anayet, Barranco Culibillas, Rellano Ibones de Anayet, Corredor Nordeste y Arista Sur.
28-02-2020.
Salida 10:30 h. Llegada 15 h.
Mixto.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa del Vértice de Anayet procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Al Vértice de Anayet no acostumbramos a ir demasiado, Su corredor norte, medio sombrío, suele presentar nieve muy dura en su severa pendiente y por el contrario su arista terminal orientada al sur o aparece pelada y con piedras emergentes o cortada con demasiada frecuencia.

Sobre Estremere se puede ver la nieve caída. 

            Para hoy 28 de Febrero de 2020 hay previsto buen tiempo aunque, yo no termino de aclararme con tanta previsión contrapuesta, cosa que carece de importancia pero vamos y que sea lo que tenga que ser.

Entrando a la Glera de Anayet.

Son las diez y media de la mañana cuando comenzamos a foquear desde las inmediaciones del Aparcamiento de Anayet a 1720 metros de altitud.

Un día de cielo extraño desde la Glera de Anayet.

Hacia el Collado de la Glera de Anayet.

            En dirección oeste alcanzamos la Pista de la Glera y por su orilla, en mediano ascenso llegamos la Parte Baja de la Glera de Anayet, para proseguir en suave ascenso por el rellano, ya orientados por la Este de Espelunciecha e inmediatamente el Collado de la Glera que es nuestro objetivo. Hay unos dedos de nieve reciente que el viento ha distribuido a su antojo.

Entrando al Barranco Culibillas, detrás el Collado de la Glera de Anayet.

            Alcanzamos el collado y nos dejamos caer unos metros al encuentro del Barranco Culibillas  para proseguir por el fondo al en busca de la Pala de Cierre de los Ibones de Anayet.

El Cierre de los Ibones de Anayet.

            Un par de zetas con buena nieve nos permiten salvar el desnivel y alcanzar el Rellano de los Ibones de Anayet  situado a 2230 metros de altitud.

En el Rellano de los Ibones de Anayet. 

            Son las doce cuando, contemplando la espléndida imagen del Diente de Anayet, echamos un café con una pasta y proseguimos al oeste hacia el Vértice.

Hacia el Vértice de Anayet.

            El amplísimo rellano, batido por el viento tiene una nieve muy dura y algo costra pues ha llovido a esta altitud, pero es lo que hay. Yo foqueo con pocas ganas  mientras nos vamos acercando al Corredor Nordeste del Vértice que aparece espectacular de nieve con una huella llena de zetas cortas en la parte más soleada y más erguida ya que la otra mitad está a la sombra.


Casquete Somital Sur del Vértice de Anayet.

            La gente va subiendo con cuchillas pero yo no pienso en ellas pues en la base de la zona erguida me quito los esquís, me pongo los crampones y a otra cosa. Será mi error pues Rosa quería subir. Se sube bien con cuchillas  pues la nieve está muy buena, pero yo no tengo ganas.


Remontando el Casquete Somital Sur del Vértice de Anayet.

            Alcanzado el Collado Sur de Vértice  ascendemos el casquete somital del pico que tiene más nieve de la esperada y que se sube bien aunque a la bajada se harán zuecos.


El Diente desde el Vértice de Anayet.

Foto de Cima en el Vértice de Anayet.

            Es la una pasada cuando alcanzamos la cima del Vértice de Anayet situada a 2555 metros de altitud. Desde allí disfrutamos brevemente de un día calginoso sahariano que vela salvajemente el paisaje y hacemos algunas pobres fotos. Unos minutos después nos bajamos hasta las inmediaciones del collado y nos sentamos a comer, la temperatura es excelente pero la brisilla que corre nos enfría un poco.
Descendiendo el Corredor Nordeste del Vértice de Anayet.

Espelunciecha desde el Rellano de Anayet.

            Bajamos hasta los esquís y tras calzarlos empezamos a girar con buena nieve, giros  que se sucederán con otros buscando las zonas de nieve fresca que nos depositan en el rellano en el que remando un poco lo atravesaremos siguiendo nuestra trayectoria de subida.


Entrando en el Barranco Culibillas.

            El descenso al Barranco Culibillas lo hacemos por una pala vestida de nieve primavera que se ha transformado como si hubiera estado al rayo del sol y en lugar de descender un buen tramo de barranco, faldeamos a media altura por la Sur de Espelunciecha y alcanzamos el Collado de la Glera sin necesidad de poner las pieles.


Arroyeras faldeando la Sur de Espelunciecha. 

            El descenso de la Glera lo hacemos buscando nieve nueva o girando en zonas sin costra para llegarnos al coche lo más relajadamente posible cuando son alrededor de las tres mejor de lo estimado, tras haber salvado un desnivel de 875 metros  y haber desperdiciado un corredor que estaba con mejor nieve de la que imaginaba, el casquete somital no puesto que al no haber nieve vieja se levantaban las piedras.

2 comentarios:

  1. Hola Mariano.

    Que bien han venido esos centímetros de nieve recién caída, que no es mucho, pero ... Veo que subisteis y bajasteis por la Glera, el barranco de Culivillas, tiene nieve? Ese faldeo para evitar poner pieles y subir al collado, sin necesidad de poner pieles, es el que te comentaba el otro día, ahora ya lo se, porque la verdad que fastidia mucho esa trancisión.

    Un saludo

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  2. ¡Hola Eduardo!
    El Barranco Culibillas tiene nieve más para subir que para bajar que estará muy justa. Nosotros preferimos incluso el inconveniente de la transición extra a cambio de esquiar con tranquilidad y sin preocupación de joder las tablas.
    Nosotros hicimos la travesía intermedia, hay otra más alta que está algo cortada, pero con esta es suficiente.
    ¡Que vaya bueno!

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