Pista del Collado de Santa Isabel, Laderas
de Peña Gradiello, Barranco de las Fuens, Fuente-abrevadero, Barranco
Gradiello, Arista Este, Cués, Barranco Acitolar, Arista Este, Gorda, Ereta de
las Brujas, Fuente-abrevadero, Ladera Sucarrata y Pista.
01-11-2020.
Salida 08:15 h. llegada 14:45 h.
Sol.
Fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano A. Javierre.
La
noche en el Refugio del Collado de Santa Isabel resultará inesperadamente
deliciosa, quizás fuera la más agradable que recordamos en cualquier época del
año pues habíamos calentado bastante el refu, pero a las siete de la mañana el
termómetro marcaba ocho gradazos: “sensacional.”
A
las ocho de la mañana subimos con el coche un tramo de pista más y en un
rellano sobre los 1600 metros de altitud aparcamos a la previsible sombra del
mediodía y por la pista comenzamos a caminar vuelta a vuelta hasta donde nos
lleve, pues tenemos que subir la Pala de
la Sucarrada compuesta en una mitad por una pedriza caliza característica y la
otra por un pinar.
En una de las revueltas alta, a izquierdas sale un camino que parece ser va a la pedriza. A mí me suena pero seguimos pista arriba pues hay varios caminillos que atajan las revueltas. La pista termina sin salida a la pedrera cerca de los 1800 metros de altitud, pero los hitos prosiguen monte arriba en busca de un dorso amable que conduce a las Paredes de Peña Gradiello. Me pienso que habrá algún camino alto que conduzca a la Entrada a la Ereta de las Brujas en la Zona de Punta Calva que es la Arista Norte de Mobisón Gran por donde creo que transita el acceso normal.
Alcanzamos
la base de las paredes y los hitos se difuminan en dos ramas: una marcha hacia
las Fajas de Gradiello y otras parecen faldear al noroeste, en ambos casos sin
camino definido.
Optamos
por proseguir al noroeste en suave ascenso iniciando el faldeo no muy por
debajo de las paredes, pero los hitos se pierden, la ladera es bastante
transitable y lo hacemos en suave ascenso con las orejas tiesas.
Poco
después aparece una línea de hitos con un caminillo más imaginado que real y lo
seguimos. Alcanza un crestón a media altura y se introduce de llano hacia un
barranco cerrado por paredes. Allí desaparecen los hitos.
Estamos
sobre los 2000 metros de altitud. Hay un corredor muy erguido que arranca de la
ladera derecha del barranco que se puede subir pero ese no es el camino que
queremos pues no conocemos si tendrá salida o morirá en algún paretazo,
Consecuentemente
iniciamos en el barranco una travesía ligeramente ascendente por la vertiente
derecha del mismo con el objetivo de cruzar en algún momento el camino de la
Vía Normal a la Ereta de las Brujas.
El terreno está algo descompuesto, la travesía es larga y nos conduce en otro barranco por el que baja un hilillo de agua. No tiene mala pinta y lo tomamos por su orilla izquierda a pesar de que hay un paretazo que lo cierra, pero me creo que disponemos de un rellano bajo el mismo que nos dará opciones.
El
inicio es pestoso por descompuesto e inestable pero luego mejora muchísimo
próximo al reducidísimo cauce en el que aflora la caliza madre bastante
escalonada.
Sin
ninguna dificultad alcanzamos la salida del corredor a la que llegamos siempre
por su orilla izquierda y efectivamente, la pared de cierre está alejada del
corredor, pues se trata del resalte
característico de la Oeste de
Mobisón Gran y tiene salidas amplias a ambos lados de la misma.
Hemos
subido por uno de los Corredores de las Fuens y en las inmediaciones se
encuentra la Fuente-Abrevadero que creo que es única en esta zona y que
conocemos pues el camino normal pasa por ella. Estamos sobre los 2300 metros de
altitud y hemos resuelto el “empantullo” en el que nos habíamos metido y que no
ha sido tan descabellado como comprobaremos a la vuelta. Son las diez.
El
camino llanea o desciende ligeramente en un tránsito al sur y lejos de las
paredes que delimitan la Zona Oeste de la Ereta de las Brujas. No estamos lejos
de nuestro objetivo que es un faldeo en torno a los 2500 metros de altitud.
Enseguida
aparecen a nuestra vista los objetivos del día: primero Punta de la Cués, poco
después Punta Gorda y ya no tenemos dudas al dirigirnos al Barranco
Gradiello bastante por encima de lo que
se denomina como Peña de Gradiello que no es más que un espolón suavemente
descendente que se corta en un espectacular paretazo si se mira desde Santa
Isabel.
Nuestro
tránsito altitudinal nos lleva a atravesar las dos ramas del Barranco Gradiello
con sendos sube y bajas de menor cuantía, que nos situarán en las inmediaciones
de la brecha en la Arista Este de Cués, aunque para ello hayamos tenido que
avanzar como si fuéramos directamente a Gorda.
Hay un débil caminillo de animales que transita el tramo inicial de arista rocosa en el límite con la genista y que nos permite alcanzar el praderío cimero que se alarga muy llano y bastante al oeste hasta alcanzar el pequeño Hito Cimero de Punta de la Cués situado a 2287 metros de altitud.
Son
las once menos cuarto, contemplamos
Llerga al Noroeste, los Mobisones al nordeste, Cotiella al este y aquí
mismo, al sur, Punta Gorda pero de por medio
tenemos el profundo Barranco de Acitolar que nos desaconseja acceder
directamente a nuestra próxima cima.
Hacemos
algunas fotos y desandamos camino hasta la brecha este faldeando la antecima
este por el norte que nos deposita en una de las ramas del Barranco Acitolar
cuyo tránsito cómodo lo haremos más al este para tomar la amplia y amble loma este
que nos depositará en la herbosa y plana Cima de Punta Gorda situada a 2314
metros de altitud.
Son
las once y media de la mañana y nos sentamos a echar un bocado mientras
contemplamos al sur y bajo el paretazo, la rama más importante del Barranco Acitolar
que baja desde Cotiella y limita a las
Neus, la Ereta de las Brujas y la Punta Pegolera que conforman la Sierra
Sardanera y que desde aquí no ofrece ningún acceso decente.
Media
hora después iniciamos descenso para
atravesar el Barranco Acitolar todavía más al este como procedimiento de
atravesar la Ereta de las Brujas muy por medio, de manera lo más económica
posible en cuanto a desniveles.
Es
un tránsito cómodo que hacemos de nuevo buscando los 2500 metros de altitud y
que nos tiene que llevar al camino que pasa por la fuente-abrevadero.
Nos
hundiremos un poco más de la cuenta a la altura de Peña Gradiello y tendremos
que remontar no mucho más de una veintena de metros para alcanzar el camino que
nos deposite en la Fuente-abrevadero tras atravesar las cabeceras primero del
corredor posible que hemos desechado y enseguida del que hemos subido.
Es
la una, estamos a 2300 metros de altitud y vamos a bajar siguiendo el camino
convencional para comprobar.
El
descenso no será ningún regalo en un camino que lo mejor que tiene es la
aspereza. Inicialmente llanea al norte para salir de la Zona de los Corredores
de las Fuens y para pasar por encima de las paredes sobre la pedrera y derivar en descenso escabroso y escalonado
en la Arista del Feixón Ciego dejando al sudeste no solamente la pedriza enorme
sino también el pinar.
Daremos
una vuelta tan enorme que incluso nos pasará por la cabeza que hemos errado el
camino, pero no será así ya que luego iniciará el tránsito del pinar en una
larga travesía llena de zetas practicada por un camino imperdible y
completamente asediado por el sotobosque de boj y genista.
Alrededor
de las dos, finalmente, desembarcamos en la pedrera atravesada por un camino
que no hemos visto cuando nos hemos asomado a la misma desde una de las
revueltas de la pista y que se llegará a la misma en la revuelta en la que
hemos visto el caminillo que la abandonaba.
No
atajaremos la pista por ninguno de sus muchos atajos sino que la seguiremos
para recoger algunos matacandiles que hemos localizado decentes dentro de una
enormidad de ejemplares negros y no comestibles ya. Son bocado de dioses que no
te sirven en ningún restaurante del planeta por lo delicados que son. Nosotros
conocemos esta cualidad y llegando al coche sobre las tres menos cuarto nos
bajaremos hasta Santa Isabel, los limpiaremos y les daremos un golpe de fuego
pues a casa hubieran llegado para tirar.
Comemos
tranquilamente en el refugio y tras inventariar los alrededor de 1000 metros de
desnivel acumulado en la jornada nos metemos en el coche y en otra hora y media
estamos en la ducha.
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