24 mar 2019

23-19. CIRCULAR A PEYREGET REDONDA. 23-3-2019.


Peyreget desde el col del mismo nombre.

Aparcamiento Valle de Aneu. Col y Refugio de Pombie, Col de Peyreget, Cara Nordeste, Pic de Pombie, Col y Lac de Peyreget,Col de L’Iou y Cabaña Senescau.
23-03-2019.
Salida 10 h. Llegada 15 h.
Sol.
Fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Peyreget procedente de Geoportail. Vía en amarillo.

            ¡Ya teníamos ganas de nieve! París estuvo muy bien incluso mejor que siempre, pero somos animales de monte.
            Juanillo tiene finde con hijos  y nosotros no vamos a dejarlo pasar a pesar de que preferimos ir con él; así que, el sábado 23 de Marzo de 2019 madrugamos un pelín en prevención de que haya overbooking en la carretera a las Estaciones del Valle de Tena, tanto con esquiadores como con estrenadores de los nuevos tramos del Monrepós abiertos el tráfico y son casi las diez de la mañana cuando tras aparcar junto a la Cabaña Larraille nos calzamos los esquís para bajar al fondo del Valle de Aneu: vamos a Peyreget.

Las solaneras del Valle de Aneu tienen ya poca nieve.

            Las solanas del Valle de Aneu están algo limpias de nieve  pero todavía se mantienen aptas para su tránsito, el resto está con aspecto inmaculado que nos extraña un poco tras tan largo periodo anticiclónico sin precipitaciones; luego veríamos, a partir de los 2000 metros la presencia de una capa de entre 5 y 10 centímetros de nieve caída de un par de días o tres atrás.

Tomando las Diagonales bajo el Collado de Pombie. 

            El barranco principal se pasa por puente de nieve a 1730 metros de altitud, aunque no el que baja de Gradillere y un hilo de nieve nos sitúa en las Campas de la Cabaña Senescau que foqueamos en dirección oeste y  en medio del personal que pulula un poco por todas partes: es el Valle de Aneu.

Acercándonos al Col de Pombie. 

            Pasamos junto a la cabaña y nos acercamos a la Pared que conduce al Col de Soum de Pombie adelantando a un trío de esquiadores y enseguida a un quinteto que van a su bola.

Las Cornisas de la Oeste del Soum de Pombie. 

            La diagonal que describe el camino tiene más nieve de la que nos ha parecido desde abajo y podemos pasar sus pequeños cortes sin descalzar los esquís. La nieve en esta orientación, bien soleada, está primavera ya y en poco más de una hora alcanzamos el Col de Pombie situado a 2130 metros de altitud y contemplando a nuestro amigo Midi nos vamos para bajo siguiendo la huella que proviene del Refugio de Pombie.

En el Col de Pombie. 

            Hay que perder casi 100 metros, la huella está hecha y transitada pero siempre tiene sus puntos incómodos con los esquís a los que no hemos quitado las pieles y un par de diminutos cortes que pasamos sin más en dirección norte.

El Col de Peyreget todavía queda lejos. 

            En las inmediaciones del Refugio de Pombie abandonamos el camino y nos orientamos al oeste iniciando el ascenso en busca del Col de Peyreget que nos guía en todo momento. Lo haremos utilizando un vallon amable situado al sur del camino de verano entre el refugio y el collado.

Suaves resaltes bajo el Col de Peyreget.  

            Si el tránsito descendente hacia el refugio tiene la huella con nieve dura a tramos, el vallecillo presenta una capa de nieve reciente que tendrá dos o tres días y que permite un foqueo agradable aunque en algunos puntos soleados quieran hacerse zuecos.

Entrando al Resalte Final bajo el Col de Peyreget. 

            Se trata de un terceto de resaltes cortos y amables que subimos con algunas vueltas maría salteadas y en el que no apreciamos huellas de esquiadores que si aparecerán bajo el resalte superior provinientes quizás de un collado al oeste del de Pombie que debe permitir evitarse el descenso de nuestro camino y que no conocemos.

Una cómoda huella nos llevará hasta la Cima de Peyreget.

            Son las doce y cuarto cuando alcanzamos el Col de Peyreget situado a 2290 metros de altitud y desde allí tras pasar un corto tramo venteado y con piedras continuamos foqueando la cara nordeste del pico.

El que estaba en la foto de cima a nuestra izquierda.

            Se trata de un tramo que sin ser ni demasiado inclinado ni expuesto no nos gusta pues casi siempre, al estar muy venteado, lo hemos pillado con nieve muy dura e incluso con algo de hielo y en el que las cuchillas se quedan cortas,  pero hoy es otra cosa: la capa de nieve reciente que cubre casi toda la cara permite un foqueo agradable que unido a una excelente huella trazada por el personal que aspira a un ascenso cómodo nos deposita a escasos metros de la cima en la que la roca dificulta la llegada.

Hacia Canal Roya y Aspe desde Peyreget.

            En un nicho de nieve cómodo, quitamos los esquís, ponemos los crampones y saltándonos la última zeta de la huella alcanzamos la Cima del Pic Peyreget situado a 2488 metros de altitud. Al lado de la misma hay otro nicho de nieve desde el que tanto las maniobras de la transición como el inicio del descenso son incluso mejores que las del lugar donde hemos dejado los esquís una veintena de metros más abajo.

Esquiando con buena nieve la nordeste de Peyreget. 

            Es la una menos cuarto cuando nuestra cámara nos hace una extraña faena quemando nuestra foto de cima. Hacemos algunas otras y un par de panos que salen casi en blanco y negro y nos sentamos a comer disfrutando de un agradable día con sol a tope y sin la más leve brizna de viento.

Cerca del Col de Peyreget. 

            Media hora después recuperamos los esquís, recogemos bártulos y nos vamos para abajo disfrutando de una nieve inesperada e inigualable.

Nieve excelente bajando hacia el Lac de L'Iou.

            Alcanzado el Col de Peyreget sin problemas por las piedras, es el momento de la decisión. No hay ninguna huella en el Corredor Oeste de Peyreget y nos hace sospechar ya que el primer tramo del mismo está deliciosamente nevado pero no vemos el tramo inferior que es el que se suele pelar de nieve y por lo tanto nos vamos a lo seguro: no entraremos al corredor que es la vía más directa sino que bajaremos por la ladera oeste situada en las inmediaciones del mismo, que es más soleada.

No había ni una sola huella en el Corredor Oeste de Peyreget. 

            Remontamos unos metros desde el collado y hacemos una diagonal suavemente descendente atravesando la cabecera del corredor y siguiendo la huella de un esquiador que ha hecho el recorrido pero en sentido contrario al nuestro.

El Lac de L'Iou o Peyreget y parte de nuestro descenso visible por la huella. 

            Cruzado el corredor continuamos el descenso hacia el Lac de L'Iou buscando campas pequeñas y amables con nieve deliciosamente primaveral en la que un sinuoso descenso entre grandes bloques de piedra  metamórficos es sencillo y agradable y en el que hasta nos parece que sepamos esquiar.

Aneu desde el Col de L'Iou.

            Recordando detalles de nuestra bajada anterior de hace unos años nos llegamos a las inmediaciones del Lac de L'Iou, sobre los 2100 metros y tras contemplar que el tramo inferior del Corredor Oeste de Peyreget tiene demasiadas piedras y el estrecho tramo nevado está todavía a la sombra, ponemos pieles de nuevo y en dirección sur remontamos la amable ladera que nos ha de conducir al Col de L'Iou situado a 2200 metros de altitud.

Acercándonos a la Cabaña Senescau con las nubes anunciadas. 

            Desde las inmediaciones del collado contemplamos nuestras huellas de descenso y en el collado hacemos la última transición del día, echamos un trago de agua pues el día es de sed y calor y nos vamos para abajo para cerrar nuestro bucle en la base de la Diagonal al Col de Pombie. La nieve está blanda pero se desliza muy bien a pesar de la poca pendiente de la amplísima ladera. Los barrancos conservan bastantes cruces de nieve.

¡Cómo están las Forsytias esta primavera!

            En el barranco quitamos los esquís y a las tres de la tarde remontamos hasta el coche cansadillos pues este mes ha estado prácticamente en blanco pero con una sonrisa de oreja a oreja: la circular con 1000 metros de desnivel acumulado pero la nieve la ha hecho redonda. Esta es la nieve que nos gusta: no demasiado dura por la mañana y no demasiado blanda por la tarde. Qué le vamos a hacer, es nuestro vicio y deseamos que lo disfrutéis todos.

2 comentarios:

  1. Hola Mariano.

    Que bien le ha venido esas dos pequeñas nevadas, yo vi unas fotos del día siguiente y estaba todo blanco, lastima del calor que enseguida se lleva la nieve, pero aún así disfrutasteis de una buena jornada.

    Un saludo

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  2. ¡Hola Eduardo!
    No sé cómo estaba el monte pues hemos estado fuera pero me lo imagino. Ayer Peyreget estaba como nunca y eso que al hacer circular pillas nieves en todas las orientaciones. Fue una inesperada y auténtica delicia la nieve así y el paisaje que estaba de postal. Claro que no va a durar gran cosa y como que lo de nevar este año está escaso... trataremos de disfrutar lo que haya.
    ¡Que vaya bueno!

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