Puente de Santa Elena, Ferrata y Fuerte de
Santa Elena, Cuellos Chico y Grande, Cara Sur, Travesía a Collado con Hoz y
Corredor Sur de Hoz. Descernso al Collado, Corredor Sur Punta Intermedia, Faja
y Corredor Noroeste, Cima Rapita, Pinarillo y Cuellos Grande y Chico.
24-10-2020.
Salida 08:15 h. Llegada 14:30 h.
Sol.
Bastante fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Un
buen día tuvimos conocimiento de la existencia de un corredorcillo que rompía
la Fajalata y que abreviaba la ascensión de la Arista de Santa Elena, pico por
pico y hoy 24 de Octubre de 2020 vamos a aprovechar para conocer la Peña de
Hoz, antes de que nos cambien la hora.
Son
las ocho y cuarto de la mañana cuando aparcamos en Santa Elena a 990 metros de
altitud. La mañana promete un día espléndido cuando en la primera revuelta de
la Carretera de la Ermita y Fuerte de Santa Elena la dejamos para acercarnos al
Inicio de la Ferrata de Santa Elena pues vamos a comenzar la jornada de manera
mucho más interesante que subir andando la pista.
La
Ferrata de Santa Elena es muy fácil, está perfectamente equipada con grapas,
cadenas y línea de vida y se considera apta para la iniciación. Está compuesta
de una sucesión de resaltes verticales
escalonados entre los que se intercalan algunos pequeños rellanitos y una
larga rampa inclinada.
Salvamos sus
aproximadamente 80 metros de desnivel en diecisiete minutos a pesar de que las grapas y la roca está un
poco húmeda y alcanzamos el Fuerte de Santa Elena para buscar el caminillo que
nace en la parte posterior del mismo e introducirnos en el Bosque Mixto de
Lasieso.
La Arista de Santa
Elena esta absolutamente asediada por la Selva de Lasieso y no hay forma de
avanzar por la misma hacia las prominencias que la accidentan, la primera y más
significativa es la Peña de Hoz separada de las sucesivas más altas por la
Fajalata, un anillo de paredes verticales de una media de 40 metros, que
arrancando de la arista se prolonga horizontalmente algo más de un kilómetro al
este.
Consecuentemente
hay que tomar el camino que marcha al
este, valle adentro, para pasar por encima de las Agujas de Lasieso y alcanzar
el Cuello Chico, un dorso limpio de vegetación, cada vez menos limpio, situado
sobre los 1550 metros de altitud y proseguir con algunos subes y bajas hasta
alcanzar el Cuello Grande, otro dorso herboso, más amplio y situado sobre los
1600 metros de altitud, ambos cuellos se
incorporan a la ladera sur de la sierra.
El camino prosigue
valle adentro pero nosotros lo abandonamos para ascender por el dorso herboso
en busca de las paredes. Por encima de la ladera mezcla de calizas y genistas
se alza la Fajalata que es nuestro objetivo y ligeramente al oeste aparece la
Peña de Hoz. Son las nueve y media pasadas.
No es aconsejable
ascender directamente hacia Hoz pues la ladera está demasiado vestida de
genistas y mejor buscar un crestón ligeramente más limpio de vegetación que
asciende directamente al norte en busca de las paredes. No hay camino y hay que
buscarse la vida peleando con las genistas poco agradables.
Alcanzamos trabajosamente
el crestón y progresamos por el mismo de manera más cómoda pues las calizas nos
facilitan los apoyos. Con ello nos acercamos a la base de las Paredes de la
Fajalata.
Cuando nos
encontramos alrededor de 30 metros por debajo de la base de las paredes, en
lugar de alcanzar la base de estas
iniciamos un faldeo horizontal al oeste, paralelo a las paredes y siguiendo
algunas trochas de animales poco visibles pero que permiten una travesía
cómoda.
Con ella nos
acercamos a la arista y nos situamos al
pie de unas paredes que recortan la base de un promontorio intermedio entre la
Peña de Hoz y la Fajalata. Previamente y bajo el collado al oeste de la
Fajalata encontramos un tramo de camino algo transitado que alcanza el collado
entre Hoz y el Promontorio Intermedio. Estamos sobre los 1850 metros de
altitud.
Desde el collado
faldeamos en ascenso un poco al sur para alcanzar un corredor herboso y algo
inclinado por el que zetea débilmente un poco transitado caminillo y que tras
remontar alrededor de 40 metros, se acuesta entre pinos para depositarnos en la
Cima de la Peña de Hoz situada a 1929 metros de altitud.
Son las once menos
cuarto y desde la cima contemplamos un espectacular Valle de Tena algo
neblinoso y vestido con su fastuoso traje de Otoño, pero nuestros intereses se
centran en la arista que prosigue hacia arriba en busca de Peña Rapita, salvado
el Muro de Fajalata.
Diez minutos
después recorremos la alargada cima en sentido contrario y descendemos el
corredor herboso para tomar el caminillo en el collado con la intención de
rodear el Promontorio Intermedio. Pero nada más tomar el camino vemos un corredor de una docena de metros que se sube
bien tras su inicio con un paso largo de
IIº. Nos permite salvar la pared y atajar en el rodeo del promontorio que
ascendemos directamente por el praderío que lo corona y que nos deposita en el
collado bajo la Pared de Fajalata a 1925 metros de altitud.
En el collado
tomamos una faja herbosa y horizontal en
la vertiente noroeste de la arista, que recorremos fácilmente en una longitud
de alrededor de 70 metros y que nos deposita en la entrada de un corredorcillo
de media docena de metros de gravas que alcanza un escalón calizo bajo un bloque empotrado.
El corredor se
angosta y se cierra por detrás del
bloque y hay que trepar un paso de tres metros, vertical y con no demasiadas
presas en el que ayudamos a mi chica echándole una baga desde arriba. Es un
paso de IIIº.
Un cono de
deyección herboso permite abandonar el corredor y a partir de allí continuar
fácilmente con el ascenso al Casquete Somital de Peña Rapita entre pinos y manchas de enebros
que salpican el praderío suavemente inclinado.
Ascendemos
fundamentalmente por la arista vestida de paredes al noroeste ya que ofrece el
terreno más limpio hasta alcanzar la extraplomada Cima de Peña Rapita o
Fajalata situada a 2156 metros de altitud.
Son las doce del
mediodía cuando nos sentamos en las placas calizas de la cima para echar un
bocado mientras nuestra vista marcha al Nordeste en busca de las Calizas claras
de Peña Blanca. Hoy no iremos a por ellas.
Media hora después
iniciamos el descenso antes de visualizar los hitos y balizas de pintura que
jalonan la vía normal al pico. Descenderemos un poco por libre en la orientación del Cuello Grande en busca
de las balizas y sabiendo que por debajo tenemos las Paredes de Fajalata.
No nos quedará más
remedio que derivar al sudeste hasta que localizamos la pared en la que la
línea de hitos marca el camino que buscamos.
Allí encontramos
el poco transitado camino que nos bajará hasta el Pinarillo donde el camino se
afianza entrando en la Selva de Lasieso.
Del Pinarillo
descendemos unos metros al oeste, lazada a lazada sobre un caminillo cubierto
de hojas caedizas hasta que se allana, lo que no es más que un decir ya que son
continuos los sube y baja de reducida entidad.
Se trata de un
camino a tramos picado sobre las paredes calizas del valle y defendido con
pequeños muretes que certifican el uso de este en otro tiempo. Nos conduce al
Cuello Grande donde cerramos el bucle y
posteriormente al Cuello Chico para desandar camino ligeros pues queremos ver
la etapa de la Vuelta Ciclista a España que termina en Sabi.
Son las dos y
media de la tarde cuando llegamos al coche terminando nuestra jornada que se ha
saldado con 1300 metros de desnivel acumulado para una actividad exigente y no
demasiado frecuentada.
¡Muy interesante propuesta oiga!Tomo nota.
ResponderEliminar¡Salud!
¡Hola Pirene!
ResponderEliminarMe alegro que te guste.
Es una actividad un poco particular y variada que no te dejará indiferente cuando la hagas.
¡Que vaya bueno!
Singular ascensión, llamativas cumbres de lejos, pero a las que luego no vamos... gracias por desentrañar su misterio... terreno abrupto e incómodo por la vegetación, donde intuyo no siempre será fácil encontrar la traza correcta...
ResponderEliminar¡Hola David!
ResponderEliminarPerdona, no había advertido tu comentario.
Bueno, desde luego no son montañas muy visitadas, no hay demasiada información, todos las vemos de cuando en cuando pero no hay mucho camino, no es cómodo y... hay que tirar de experiencia para conocerlas y disfrutarlas.
Allí está para quien las quiera visitar.
¡Que vaya bueno!
Gracias por la respuesta Mariano! No te preocupes por el tiempo en responder, yo últimamente tengo el blog abandonado..🙈
ResponderEliminarCiertamente son recorridos no aptos para todos los públicos, pero interesantes para los que nos gusta las montañas no frecuentadas...