Casquete Somital Norte de Arnoussere.
Chalet Cadier, Plateau de la Gentiana,
Col Lazaque, Arista Norte, Arnoussere, Laquette Arnoussere, Col Mayou, Col
Arnousse, Arnousse Norte, Arnousse Sur, Col Mayou y Ladera Oeste de Murlorum.
12-06-2016.
09 h.
14:45 h.
Nublado.
Fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Arnoussere y Arnousse procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
El
Plateau de la Gentiana hacía tiempo que nos llamaba. Queríamos conocerlo desde
aquel día en que desde un lugar tan distante como el Pic Soum de Aspe aparecía
el Lac y el Col des Gentianes.
Hace
un par de años cuando pasamos por la Cabaña de Arnousse, estuvimos tentados de
remontar hasta el Col Lazaque y asomarnos para verlo pero… aquel día teníamos
otros beatíficos intereses.
Genistas en flor de camino al Plateau de la Gentiana.
La
meteorología para el 12 de Junio de 2016 anuncia una mañana decente con
tendencia a evolucionar a peor y
trataremos de aprovecharla para probar las rodillas después de la “nefasta
experiencia vasco-navarra” y, de paso, subir al Arnoussere por una vía
desconocida que además nos permitirá contemplar el pico sin nieblas: aquel día del 2012 no se
veía un carajo.
En la vuelta del Chalet Cadier tomamos el Camino al Plateau de la Gentiana.
Queremos
hacer una circular y elegimos salir del
Chalet Cadier situado en la vertiente
francesa 3 kilómetros más abajo del Puerto del Somport, a 1429 metros de
altitud. Son las nueve cuando nos ponemos en marcha.
La Sudoeste del Arnoussere.
El
camino arranca de la gran revuelta del Centro Peyrenere, deja el naciente
barranco por el que transita el Camino de Santiago y marcha por la ladera en
suave ascenso al norte para separarse de la carretera que tras la revuelta del
Aparcamiento de Sansanet marcha Valle de Aspe para abajo.
Arándonos con todo el verano por delante.
La
mañana está medianucha con estratos asentados sobre las puntas circundantes más
altas pero divina para caminar y en suave y rectilíneo ascenso roto solamente
por unas zetas enseguida contemplamos
les Forges de Abel y la Montagne de Couecq de gratos recuerdos.
Hayedo de Lazaque en la Oeste de Arnoussere.
Hemos
iniciado el faldeo de la Oeste de Arnoussere y entramos en el hayedo para
recorrerlo prácticamente en horizontal, atravesando un par de discontinuidades
del mismo y alcanzar la zona del Plateau
de la Gentiana ; bueno, lo de plateau es un decir ya que se trata de un
inclinado y no demasiado amplio rellano que se alarga hacia el Col Lazaque
mientras giramos al este. Del camino para abajo aparece una cuenca más o menos
llana que se ahonda vestida de verdura para sucumbir en el hayedo que aguarda
abajo.
Les Forges de Abel y la Montagne de Couecq desde el Plateau de la Gentiana.
¡Y
las gencianas? No se trata ni gencianas nivalis ni acaulis que están en época
de floración y que aquí prácticamente no vemos sino de gencianas luteas,
abundantes pero a las que le falta un mes para la floración. Así que, quien
quiera verlas en flor que venga para Julio.
Llegando al Col Lazaque.
Prácticamente
de llano alcanzamos el Col Lazaque situado a 1730 metros de altitud, un amable
collado de verdura del que no parte camino alguno al sur. Son las diez de la
mañana.
Cebollar de asfódelos gamón blanco para alcanzar la Norte de Arnoussere.
Se
puede tomar la arista pero preferimos proseguir camino que cambia de valle
hacia la Cabaña Arnousse en dirección sur pero enseguida nos damos cuenta de
que se ha terminado el camino convencional para nosotros y consecuente lo
abandonamos antes de que comience a ahondarse, para ganar enseguida y a través
de un cebollar de asfódelos gamón blanco que empiezan a florecer, la Arista
Norte de Arnoussere unos metros por encima del Col Lazaque.
El Col Lazaque desde la Norte de Arnoussere.
La
arista vestida de praderío con tramos
salpicados de pino negro acoge el rododendro, el enebro, el mirtillo u arándano
y la gayuba y compuesta de resaltes sucesivos se va para arriba.
Subidos
un par de resaltes bajamos una treintena de metros y alcanzamos un colladito
desde el que contemplamos nuestro camino en el Plateau de la Gentiana y desde
el que hemos visto que se podía recortar el recorrido de ascenso pero que no
hemos hecho porque nuestro objetivo era conocer el Col Lazaque.
En la Norte de Arnussere.
Transitamos
la arista recorrida intermitentemente por caminillos de animales aunque no sean
necesarios. No hay hitos pues los rebecos no acostumbran a hacerlos pero si
hemos visto una torreta de considerables dimensiones obra de pastores aburridos
y con mucho tiempo en una zona donde aflora la piedra.
Un caminillo de animales faldea unos dientes rocosos por el este.
Hemos
visto ya la Cima del Arnoussere todavía
lejana, el Col Mayou, el Arnousse y su collado, también el Benou, Belonseiche
empenachados de nieblas y ocasionalmente Escalar, Monjes, Midi, Hourquette… y
los corredores que arrancan de los Collados de Benou y Audas… tenemos unas
ganas…
La Norte de Arnoussere desde la Cima de Arnoussere.
Poco
más adelante veremos la Cabaña de Arnousse, subimos un resalte más y
contorneamos unos dientes rocosos por el este para ganar un amplio collado del
que arranca el Casquete Somital de
Arnoussere, al que ascendemos por amplio praderío para alcanzar la cima situada
a 2034 metros de altitud.
En la Cima de Arnoussere.
Se
trata de una amplísima cima plana, deprimida hacia el oeste, vestida de verdura
y coronada de pizarras metamórficas astilladas en las que nos sentamos a echar
un bocado. Son las once de la mañana.
Laquette y Casquete Somital Sur de Arnoussere.
Desde
aquí se aclaran nuestras falsas ideas al respecto del pico: aquella mañana de
invierno del 12, en medio de las nieblas no vimos nada pero no coronamos el
Arnoussere sino la punta inmediata y al norte del Col Mayou y de allí al
Arnoussere, que es donde estamos, hay un conjunto de lomas conocidas como
Murlorum.
Detalle de la flor de la gayuba o buxareta.
Veinte
minutos después continuamos arista adelante en dirección sur para alcanzar poco
después el Laquette de Arnoussere situado a 1960 metros de altitud y proseguir girando
al este suavemente y en ascenso sucesivo de dos prominencias más, la segunda de
las cuales es la de mayor altura de la zona.
Benou y Arnousse desde cerca del Col Mayou.
Luego
tras un suave ascenso alcanzamos la punta en la que estuviéramos en su día y
acotada a 2082 metros de latitud y que domina el Col Mayou. Son las doce de la
mañana.
Desde
aquí contemplamos la otra arista que
arranca al sur del Col Mayou con cara de
pocos amigos y que remata en lo que algunos mapas llaman Monte de Astún y que
es la Cima Sur de Arnousse pues el pico tiene una doble cima, esta herbosa y la
otra al norte rocosa y afilada separadas por unos centenares de metros. También
contemplamos la trayectoria a seguir para alcanzar el Col Arnousse y detrás
Benou.
Arista Oeste de Arnousse y atras Arnoussere.
Descendemos
unos metros escalonados hasta alcanzar el Col Mayou situado a 2033 metros de
altitud y antes de iniciar el cierre de la circular nos vamos a acercar a las
Cimas de Arnousse. Para ello y desde el collado descendemos unos metros para
faldear las dos cimas por la cabecera del rellano bajo el Col Mayou y alcanzar
la arista nacida en la cima norte y por la loma sin caer al barranquillo llegar
al Col Arnousse situado a 2080 metros de altitud.
Vertiente Este de la Cima Norte de Arnousse.
Antes
de ascender a la cima situada al norte me alargaré en suave descenso unos
metros para contemplar los tres corredores que permiten el descenso hacia los
paraaludes a los que llega una pista que arranca de la Carretera de Astún y
desde allí iniciar el remonte de un centenar de metros por ladera herbosa que
en mediano ascenso en dirección oeste, nos permiten alcanzar las rocas cimeras
a las que se asciende fácilmente pues el conglomerado metamórfico está muy
escalonado.
Las dos cimas de Arnousse.
Estamos
en la Cima Norte de Arnousse situada a 2120 metros de altitud. Hacemos algunas
fotos y bajando las rocas por el mismo lugar continuamos cresta adelante en
dirección sur y en busca de la otra cima.
En la Cima Sur de Arnousse.
Recorremos
los alrededor de 300 metros por una loma-arista vestida de praderío salpicado
de rocas aisladas y enseguida alcanzamos la Cima Sur de Arnousse situada a 2141
metros de altitud cuando es la una del mediodía.
Parece
que la nubosidad se ha levantado y disipado bastante lo que nos permite disfrutar de un mejorado
paisaje, contemplamos la arista que baja hasta el Somport y que ya hemos subido
y volviendo unos metros hasta el collado próximo nos sentamos a comer. Hasta
casi sale el sol.
La Arista Sur de Arnousse hacia Somport.
Media
hora después iniciamos el descenso hacia el Col Mayou. Para ello tomaremos un
corredor herboso e inclinado que articula la cara noroeste de la punta sur y
que arranca justamente de donde hemos comido.
Bajando el Corredor Oeste de Arnousse.
Algo
escalonado permite un descenso fácil con cuidado y directo hacia los neveros
residuales de la cabecera del altiplano. Bajaremos alrededor de 70 metros y
continuaremos descendiendo ya en diagonal orientados por el Col Mayou al que
llegaremos por idéntico camino al que hemos utilizado en la ida.
En
el collado saqueamos una amarrosa de Setas de San Jorge y seguidamente nos
vamos para abajo por su vertiente sur utilizando los escalones que la verdura
presenta en este tramo bastante erguido.
Cojín amarillo de androsacea vitaliana sobre pizarras meteorizadas.
Antes
de que el corredor se arrellane un poco en la zona de los bloques nos
orientamos al oeste para salir del ámbito del corredor y tratar de encontrar
alguna senda que faldee el Murlorum.
Hay
algunos caminillos de animales que saliendo del corredor se adentran en un par
de fajas amplias y escalonadas pero ni localizamos balizas de pintura ni hitos
por lo que nos queda claro que bajaremos por libre.
Descendiendo hacia Peyrenere.
No
hay mayor problema ya que además de contar don la opción de bajar directamente
a la carretera en la zona de los Aparcamientos de Eski le Somport y luego hacer
la carretera, tenemos la posibilidad de descender paulatinamente al oeste.
Iniciaremos la diagonal sobre los 1880 metros de altitud y en un descenso
lineal por praderío limpio nos
llegaremos hasta un barranquillo a medio camino con nuestro destino.
Nuestro coche junto al Chalet Cadier.
El
cruce del amplio y herboso barranco no tiene más historia que ir a buscar un
hombro en una arista que baja de arriba y en el que localizamos unas amarrosas
de senderuelas y de champiñones con lo que nos entretenemos un poco.
Alcanzado
el hombro sobre los 1600 metros de altitud avistamos la zona de Peyrenere que
nos invita a continuar la misma trayectoria.
Detalle de una armeria alpina junto al Chalet Cadier.
Antes
de llegar a la carretera nos aguarda el hayedo que sortearemos hasta lo más abajo posible, ya
muy cerca de la carretera, donde encontramos un poco transitado caminillo que
nos deja a 100 metros de nuestro coche cuando son las tres menos cuarto.
La ladera de descenso vista desde el Somport.
Terminamos
un agradable recorrido en el que entre subes y bajas habremos ascendido
alrededor de 900 metros en una jornada extraordinaria para caminar a ritmo
pausado pero persistente. Las rodillas bien aunque las molestias musculares
siguen lo que debe querer decir que algo estamos haciendo mal.
¡Ah!
Y flores, menos gencianas, un auténtico festival. Cuelgo unas cuantas.
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