6 jul 2020

37-20. REDUNO DESDE ARMEÑA. 3-7-2020.


Reduno desde el Ibón de Armeña.

Refugio de Armeña, Lapiaz de Riancés, Corredor a la Arista Oeste y Arista Oeste. Descenso por arista y corredor, Lapiaz de Llenero e Ibón de Armeña.
03/07/2020.
Salida 13 h. Llegada 17:15 h.
Mixto.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Reduno procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Son las doce del mediodía del 3 de Julio de 2020 cuando llegamos al Refugio de Armeña. Estamos solos, desmontamos las mochilas y comemos tranquilamente. Luego alrededor de la una, con un par de minimochilas nos vamos a Reduno.
El pico lo conocemos pues ya lo ascendimos desde la Arista Sur de Cotielleta hace unos años, pero tenía la idea de hacerlo desde el Ibón de Armeña utilizando su arista nordeste.

Iniciamos el camino por la Normal de Cotiella.

Bajando desde el Collado del Ibón ya hemos visto que la arista tiene un resalte importante que echa por tierra los propósitos y no estamos por la labor de investigar su cara este por distante; así que, trabajaremos la vertiente noroeste.
El Ibón de Armeña es un idílico lugar rodeado de soberbios pinos negros sobre un inimaginable praderío en su orilla norte y pedrizas bajadas de los paredones de su orilla sur por las que no parece posible la salida a través de ellas.

Enseguida nos orientamos hacia la Noroeste de Reduno.

Consecuentemente, tomamos el camino que se orienta al oeste para introducirnos en el lapiaz, es el camino de la normal a Cotiella. Unos minutos después abandonamos el camino y nos orientamos al pico para atravesar el lapiaz en ascenso y en dirección casi sur. Lo hacemos transitando pequeñas campas de praderío entre afloraciones calizas que se irán haciendo cada vez más consistentes.

Dejamos Llenero y nos vamos hacia Riancés.

Hay un cordal de calizas claras que se opone a nuestro paso obligándonos a ganar altura que es algo que no nos interesa ya que suponemos que habrá que perderla tras el mismo; por lo tanto, ganamos altura poco a poco tratando de soslayar el crestón por el este hasta que ganamos la suficiente altura para escudriñar la cara noroeste del pico.

La pedrera del Corredor de la Arista Oeste de Reduno.

En ella localizamos una posible vía de ascenso que arrancando de la pedriza elude las paredes pero no termina de convencernos por lo que nos olvidamos el acceso directo y nos vamos a por su arista oeste en la que hemos localizado una posibilidad.

Casquete Somital Oeste de Reduno con permiso de las nieblas.

El cambio de planes, sobre la marcha, supone abandonar la Zona del Llenero  e introducirnos en laberinto kárstico de Riancés. A partir de aquí, tratando de faldear el crestón por el oeste, lo conseguiremos deambulando tres cuartos de hora orientados únicamente por una brecha en las paredes de la Arista Oeste de Reduno a la que llegan las pedrizas.
Las nieblas que juegan con la arista que limita el Circo de Armeña por el sur nos hacen el enorme favor de preservarnos del sol por lo que el lapiaz es menos lapiaz pero a pesar de ello respiramos cuando alcanzamos la base de la pedrera: del mal el menos.

Foto de Cima en Reduno. 

Son las dos y cuarto, estamos a 2450 metros de altitud y tenemos por delante un doble corredor muy tumbado por el que hemos de superar alrededor de 100 metros de desnivel. La parte inferior de calizas ocres medio asentadas se sube bien. De mitad para arriba los materiales se tornan más menudos e inestables y nos salva la presencia del crestón intermedio de calizas claras que, aunque muy descompuesto, se sube decentemente.

Descendiendo por la Arista Oeste de Reduno. 

En un cuarto de hora nos liquidamos el corredor y en otro cuarto de hora la alomada arista que se descuelga muy tendida al sur y que conocemos. Suavemente ascendente nos deposita en la Cima de Reduno situada a 2531 metros de altitud con permiso de las nieblas.

Bajando la Pedrera del Corredor de la Oeste de Reduno.

Desde la cima contemplamos todo nuestro recorrido para llegar hasta aquí puesto que las nieblas respetan el interior del Circo de Armeña. También comprobamos que la llegada al Collado de Cotiella guarda unos neveros meramente testimoniales que suponemos serán soslayables. Al sur las nieblas.

Enormes dimensiones del lapiaz.

Cinco minutos después nos volvemos por idéntico camino, a mí no me apetece meternos en algún marrón de ladera descompuesta tratando de localizar el acceso a la pedrera. A Juan le apetecía y de hecho se bajará el corredor al trote para hacer una diagonal muy alta y comprobar que la huella de la pedrera de la cara noroeste del pico parece algo más que de animales aunque no vea hitos.
Nosotros nos bajamos el corredor patinando tranquilamente, abandonamos la Zona de Riancés y nos introducimos en la de Llenero. Siempre al sur de la Depresión que no barranco ya que es imposible que corra el agua en un caos de depresiones de lomos y de simas como este.

Bajando al oeste del Corredor del Llenero.

Poco después nos juntamos y guiados por la depresión continuamos al nordeste hasta encontrar un corredor que relleno de pedrizas se abre paso bajo las paredes de Reduno, mientras que nosotros iniciamos descenso al norte del mismo por una larga rampa paralela que se inicia algo herbosa para poblarse paulatinamente de pinos y en la dirección que nos interesa.
Bajamos bastantes metros,  ahora con la preocupación que supone saber la presencia de las paredes para llegar al ibón pues hacia allí vamos ineludiblemente.

Encontramos el único corredor que rompe las paredes del Ibón de Armeña.

En un momento determinado alcanzamos la cabecera de las paredes y visualizamos el ibón un centenar de metros más abajo al menos. Sabemos que hacia el este no hay salida así que iniciamos un travesía bastante horizontal para recorrer la cabecera de las paredes hacia el oeste de tal forma que encontremos algún lugar donde al perder potencia nos permitan descolgarnos a las inmediaciones del refugio.

El Ibón de Armeña desde el oeste.

Pero no será necesario mucho faldeo pues enseguida alcanzamos la entrada a un pequeño corredor, creo que único, que permite descender fácilmente la pared y luego rodeando la base de las mismas volver al este para visualizar el ibón desde lo alto y así tener una perspectiva similar que la que se tiene cuando se llega desde Barbaruens.
Son las cuatro y cuarto y mi chica se arrea su baño campanillero en las Aguas de Armeña que, por cierto, están hechas un caldo. Yo me conformo con un buen remojón que se agradece.

Baño en el Ibón de Armeña.

Media hora después hemos de volver casi de llano por el fondo del alargado rellano lacustre vestido de fino praderío y de delicados bosquetes de pino negro en el que recogemos unas pocas setas que mi chica aliñará con la pasta a la carbonara que nos espera en el refugio al que llegamos sobre las cinco y cuarto.
Al final entre los 850 metros movidos en la tarde y la media jornada de la mañana nos hemos sacado un jornalico decente.

Saxifragas androsáceas en el Ibón de Armeña. 

Seguimos solos en el refugio, pero poco después comenzará a llegar gente: varios grupos con tiendas que dormirán fuera en una noche de sebo que no guardará ninguna relación con el patrón de norte que anunciaban y su descenso de temperaturas. Nosotros dormiremos en el primer altillo del refugio, hay sitio para más y un par de grupos lo harán en el segundo altillo que les parece más acogedor y que cuenta con un par de ventanas.

Llosal sin nieblas desde Armeña.

Cenamos como unos auténticos cochinos  destetados: la pasta con las setas y la carne empanada y alrededor de las diez nos empiltramos finiquitando nuestra aprovechada jornada en Cotiella que nos espera para mañana.


Otras actividades en la zona:  
Reduno, 28-8-11,
Cotielleta: 28-8-11,
Yali: 28-8-11,

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