Visible el abrazo a Tebarray desde el Collado de Pui Arcol.
La
Sarra, Majada de Cambillón, Corredor Oeste y Collado de Pui Arcol, Ibón de las Ranas, Corredor a la Arista Oeste y Arista Oeste. Descenso por la Arista Sur,
Corredor Oeste, Ibón de las Ranas, Collado y Corredor de Pui Arcol y Cambillón.
17-07-2020.
Salida 07
h. Llegada 15
h.
Sol.
Bastante
fácil.
Juan
Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Tebarray procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
El Tebarray es un pico con unas
vistas extraordinarias, pero es una cima cara para hacerla de tacada tanto
desde el Balneario de Panticosa que es su vía más normal, como desde La Sarra.
Si se va a hacer a partir de los Refugios de Bachimaña o de Respumoso ya es
otra cosa más light.
Enseguida tomamos el Camino a Ibonciecho.
Nosotros no vamos mucho al Tebarray
pero siempre lo hemos hecho de tacada desde el Balneario hace ya algunos años o
desde Sallent hace unos pocos. Pensando en este verano, proyecto una nueva
ascensión a través de su Arista oeste que arranca del Collado de la Forqueta y
esperando el día adecuado para el tema se nos hace el 17 de Julio de 2020.
Madrugamos y a las siete estamos
aparcando en la Cadena de la Pista de Ibonciecho en La Sarra a 1450 metros de
altitud.
Desde el Rellano de Cambillón Pui Arcol.
Nos sabemos el camino de memoria:
comenzamos con la pista hasta la conexión con la que sube desde Sallent e
inmediatamente aparece el camino que atajará repetida y sistemáticamente a la
pista hasta alcanzar la Majada del Rellano de Cambillón, ligeramente por debajo
de los 1800 metros de altitud.
La Parte rocosa del Corredor de la Oeste de Pui Arcol.
Seguimos atajando pista y próximos a
la gran lazada del rellano nos introducimos en un amplio corredor que está
situado en la Oeste de Pui Arcol.
Todo nuestro camino se va a desarrollar en
dirección este y en el corredor ascendemos un tramo inferior de praderío al que
le van a salir piedras hasta convertirse en un pedregal de mitad para arriba.
Allí está medio tapado por el sol el Tebarray esperando.
Subimos siguiendo un caminillo que
evoluciona fundamentalmente por la parte derecha del corredor aunque arriba se
pase a la izquierda, liquidándolo por su parte más alta sobre los 2300 metros
de altitud, se puede terminar un poco más abajo y al oeste para proseguir por
praderío fuera del corredor.
Decidimos faldear un poco la Arista Oeste de Tebarray.
Un pequeño resalte herboso nos deposita
enseguida en el Collado de Pui Arcol situado a 2345 metros de altitud.
Antes del collado visualizamos el Corredor
al Collado de la Cubetilla y Sancha Collons y desde el collado contemplamos el
Corredor al Collado de la Forqueta y toda la Arista Oeste del Tebarray que
arranca allí.
Buscando vía para alcanzar la Arista Oeste de Tebarray.
Hemos visto en alguna fotografía que la
arista inicialmente cuenta con algún resalte de cierta importancia
aparentemente que se podría soslayar ascendiendo
por un crestón que lo deja atrás, pero puestos a faldear faldearemos algo más y
buscaremos acceder a la arista más adelante.
Nosotros optamos por el corredor situado más al oeste.
Consecuentemente iniciamos un suave
descenso inicialmente por un tramo descarnado y con mucho arrastre de
materiales menudos por el agua de alguna importante tormenta, que sin querer queriendo nos hará perder algo más
de 100 metros para alcanzar por praderío el recoleto Ibón de las Ranas situado
a 2240 metros de altitud cuando son las nueve de la mañana.
El corredor se abre en tres ramas, tomaremos la más oriental.
Ni siquiera nos detenemos y continuamos ya
en suave ascenso por un vallecillo herboso que en dirección este nos ha de
llevar a darnos de narices con la Cara Oeste de Tebarray dominado por el sol
que pugna en elevarse por detrás del pico, desluciendo con un violento contraluz
las fotografías.
La oeste de Tebarray de momento es amable.
Alcanzamos la Surgencia de las Nufontanas
y proseguimos valle arriba en busca de perspectiva sobre la pared que defiende
la Arista Oeste de Tebarray.
Disponemos de varias opciones de subida
que podrían pasar por la Arista Sudoeste de buena pinta, la pedriza del
Corredor Oeste que mejor utilizarla para
el descenso y al menos tres corredores que rompen las paredes de la Arista
Oeste.
Progresando con cuidado por la Oeste de tebarray.
Los dos corredores que tenemos más
próximos tienen buen aspecto. Nosotros dos nos dirigimos al situado más al
oeste que es el primero que nos viene de mano mientras que Juan marcha hasta el
último: una grieta oscura que tiene aspecto de desembocar en la arista bastante
arriba.
Tramo Somital de la oeste de Tebarray todo para nosotros.
Nuestro corredor está lleno de basura y
arranca de un cono de deyección notorio para inclinarse progresivamente y
ponerse de pie ofreciéndonos tres alternativas, dos de ellas separadas por un
pequeño gendarme. Tomamos la más estrecha y directa, la situada más al este,
que como dificultad nos exige un par de pasos largos sin significación especial.
Hay que emplear las manos en la Oeste de Tebarray.
Las tres opciones superan alrededor de 100
metros de desnivel y alcanzan un tramo de pared algo herbosa y acostada que nos
deposita en uno de los pequeños collados de la arista oeste del pico. Estaremos
por encima de los 2600 metros de altitud.
Algún tramo está más tieso en la Oeste de Tebarray.
Más al oeste la arista aparece bastante
amable incluido el quiebro que hace al norte ya cerca del Collado de la
Forqueta. Hacia el este tenemos por delante una arista que nos ofrece tres
pequeños promontorios con su vertiente sur herbosa e inclinada, las proximidades
de la arista algo rocosas al igual que las vertientes este de los mismos y
verticales paredes al norte. Su tránsito no ofrece ninguna dificultad, pero se
lleva su tiempo.
Reunidos con Juan proseguimos para arriba en busca de Tebarray.
Alcanzamos la última brecha de la arista e
iniciamos el ascenso del tramo somital con confianza al menos en el tramo
inicial que subimos con apoyos de manos. Se trata de un tramo de arista
metamórfica de roca decente en la que progresamos bien.
A mitad de la Arista Somital Oeste de Tebarray.
Poco más arriba y en la base de una aguja
que ha despertado nuestras dudas desde abajo está Juan. Su corredor le ha
obligado a salirse un par de veces y la salida final ha estado regularcilla.
Juntos continuamos para arriba después de echar un trago superando fácilmente
la aguja que tiene mejor roca.
Un tramo con mejor roca en la Oeste de Tebarray.
A estas alturas ya estamos completamente
convencidos que la Arista Oeste del Tebarray se va a dejar. Se sucederán
resaltes más o menos erguidos con tramos roca más o menos descompuesta y que
subiremos con continuos apoyos de manos bien a toda cresta o con algún ligero
faldeo al norte aprovechando que las paredes han perdido verticalidad e incluso
hay algún corredor relleno de pedrizas que permitiría descolgarse fácilmente
hacia Llena de Cantal.
Cerca de la Cima de Tebarray.
Finalmente la arista se tumba algo en los
metros finales y nos deposita en la Cima del Pico Tebarray situada a 2886
metros de altitud. Son las once y hemos metido cuatro horas en el tajo.
Foto de Cima en Tebarray con Infiernos.
Nos sentamos a echar un bocado mientras va
llegando gente por la arista este que es la normal, muy cómoda desde el Refugio
de Bachimaña o desde el “cámping” del Ibón Azul Superior.
Frondiellas, Balaitus y Crestas del Diablo desde Tebarray.
A un grupo de chicas
que quieren conocer les indicamos la presencia próxima y al sur de los
Infiernos a los que siguen girando al oeste el Garmo Negro, Argualas, Algas,
Arna, Cerrez, Toda la Norte de la Partacua, Bucuesa, Escarra, Collarada, Pala
de Ip, Moleta, Foratata, Ferraturas-Soqués, nuestra arista que se alarga hasta
Garmo Carnicero, Midi de Ossau, Lurien, Pallas, Frondiellas, Balaitus, Crestas
del Diablo, Cristales, Cambalés, Campo Plano, Llena de Cantal, Zarre,
Piedrafita y Marmoleras además de Vignemal y bastante de Ordesa. Es una cima
con vistas.
Infiernos tras el Ibón de Tebarray.
Media hora después iniciamos nuestro
descenso por la arista sur, una de las cinco que tiene, con la intención de
asomarnos al Ibón de Tebarray que está espléndido como siempre y especialmente celestial
hoy lleno de témpanos. A media arista y antes de alcanzar el hombro, iniciamos
una diagonal al oeste, bastante llana y en busca de la Cabecera del Corredor
Oeste que arranca de la Arista Sudoeste de Tebarray.
La entada del Corredor de la Oeste de Tebarray.
La pedriza que lo rellena se puede abordar
en un par de lugares, pero nosotros lo hacemos en el más alto, una lengua de
piedras de tamaño mediano que se baja bien sin más. Se empalma con la gran
pedriza que tiene un descenso delicioso con materiales bastante menudos, que se irán engrosando en la parte final en
la que se aloja un potente nevero residual ya en la zona no deslizable.
Hemos bajado 200 metros en un pils-plas.
Desde
allí contemplamos la grieta corredor por la que ha subido Juan y nuestro
corredor de manera frontal. El corredor que nos ha quedado en medio tiene un
acceso similar al nuestro.
La Oeste de Tebarray
Poco más abajo comienza a aparecer la
hierba, cogemos agua fresquita en las Nafontanas y descendiendo el vallecillo
de hierba nos llegamos al Ibón de las Ranas, plagado de renacuajos. Alllí nos
pegamos un remojón y digo nos pegamos porque yo también me echo al agua de
cabeza, yo no sé entrar despacio, para dar unas brazadas. El barrillo de fondo
huele algo según dice mi chica. Son las doce y cuarto.
Las Cimas de Pui Arcol desde el Ibón de las Ranas.
La continuación tras la breve parada será
en suave ascenso para alcanzar el Collado de Pui Arcol y tras despedirnos de
Tebarray echarnos para abajo en busca del Corredor de la Oeste de Pui Arcol.
A remojo en el Ibón de las Ranas.
Bajaremos siguiendo las trazas del
caminillo de subida y a medio corredor, a la sombra de un gran bloque, nos
sentaremos a comer. El agua que llevamos hoy no se ha calentado gran cosa en un
día excelente para el monte y en el que los franceses tienen puesto el gorro.
La preciosa panícula del yezgo en la Majada de Cambillón.
Poco después de la una y media y tras
recoger un poco de té de roca que está bien florido continuamos el descenso
hasta el Rellano del Cambillón y ya por camino perfectamente definido y
transitado nos vamos para abajo a la sombra del pinar, para llegarnos a la
Sarra cuando son las tres de la tarde y sin calor ni sed.
Foratata desde Cambillón.
El abrazo que le hemos pegado al Tebarray
ha requerido superar 1700 metros de desnivel acumulado pero ha merecido la
pena. Estamos como nunca.
Tebarray, pico, 30-6-12, 27-8-18,
Forqueta, pico de la, 10-9-04,
Hola Mariano.
ResponderEliminarVaya vuelta de tuerca que le habéis dado al Terrabay, está parece bastante directa. Yo alguna vez he pensado en subir desde Sallent por el valle de Pondiellos y también a los Infiernos.
Un saludo
¡Hola Eduardo!
ResponderEliminarEs quizás más directa desde sallent pero arrancas 150 metros más abajo que desde la Sarra. A cambio tienes que perder 100 metros largos desde el Collado de Pui Arcol.
Las vías desde Sallent están un poco proscritas por el desnivel y porque el Barranco de Pondiellos tiene un camino algo perdedor.
En el Blog tienes la subida a Tebarray pero pasando por los Ibones de las Albas y la Sartén. Desde éste último puedes subir a Tebarray o a los Ibones de Pondiellos y de allí a los Infiernos por el sur. Si subes al collado por el que desagüa el Ibón de Tebarray puedes subir a los Infiernos por el Garmo Blanco.