Aparcamiento de Sextas en Formigal, Pista
del Río, Pista del Descenso y Corredor Sudeste. Descenso por Peña Blanca.
02-02-2021.
Salida 10:30h. llegada 13:30 h.
Mixto.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Subimos
la Carretera del Valle de Tena con la intención de elegir actividad en función
de lo que veamos sobre la marcha.
Las
zonas bajas y las solanas han sido pasadas por las armas de la lluvia y se me
ocurre la “genial” idea de ir a Tres Hombres en busca de nieve polvo con su
orientación norte, aprovechando que la Pista del Río mantiene la nieve al haber
sido pisada en alguna ocasión, a pesar de que Formigal no ha abierto en esta
temporada. ¡Un plan redondo!
Es
2 de Febrero de 2021 y las diez y media de la mañana cuando tras aparcar en
Sextas, hay cuatro o cinco coches de traveseros, comenzamos a foquear hacia el
Puente sobre el Gállego sobre los 1500 metros de altitud. La mañana tiene
cierta nubosidad dispersa pero luce el sol y la temperatura en muy agradable
sin nada de viento y eso es para nota.
Nuestra
trayectoria será fundamentalmente al sur
sobre una nieve pisada de viejo y endurecida por la lluvia, fuera está
todo muy pelado y las pieles de foca vuelan sobre esta superficie. Esperamos
que tras ganar la Base de Peña Blanca y fuera de la influencia del Gállego
comience a aparecer la nieve polvo.
El
Bosque conserva algo de nieve pero la Tosquera , incluso su la ladera norte
está limpia de nieve como suponíamos y cuando nos acercamos a Peña Blanca esa
dureza de hielo que tenía la nieve ha cedido bastante pero no aparece la nieve
polvo por ninguna parte.
En
el rellano bajo Peña Blanca hacemos una lazada al este para alcanzar de nuevo
el Descenso y en previsión de que la nieve se endurezca más ponemos las
cuchillas y proseguimos ascenso por la parte oeste de la escalonada pala. Allí
nos tropezamos con la huella de una pisanieves que ha hecho camino hasta la
Silla del Furco y nos puede ir bien, no sabemos todavía cuánto.
La
nieve se ha puesto costra y poco
después, fuera de la protección de la pala se pone dura y bastante alisada por
el agua que ha dejado un manto acanalado en los tramos con cierta pendiente.
Poco después la huella gira al este y nos deja con el corredor cimero todo para
nosotros. La nieve a la sombra esta venteada y muy dura a pesar de ser un lugar abrigado.
Unos
pocos metros debajo de la cima descalzamos los esquís para subir los últimos
metros andando pero no llevamos los crampones y a unos metros de la cima lo
dejamos: la nieve es puro hielo junto a las rocas de la orilla del corredor.
Juan con sus cuchillas sube y baja en un momento para contemplar un mar de nubes que se ha
estabilizado entre los 1700 y 2100 metros de altitud.
Son las doce y cuarto pasadas cuando echamos un bocado junto al Arrastre Tramacastilla, al agradable sol que nos acompaña mientras contemplamos como van subiendo poco a poco las nieblas.
Media
hora después iniciamos el descenso con nieve dura muy esquiable y enseguida alcanzamos la
huella de la pisanieves a la vez que nos engullen las nieblas.
Disfrutamos
de unos tramos sobre nieve dura y muy lisa hasta que entramos a la Pala del
Descenso donde la niebla es tan espesa que nos obliga a utilizar la huella para
no bajar a güevo.
Cómodamente
guiados llegamos hasta Peña Blanca y comenzamos a salir de las nieblas que se
van quedando arriba. La nieve ha transformado una barbaridad y ahora es blanda y húmeda que irá
endureciéndose para terminar en Sextas
casi tan dura como la hemos dejado a la subida pero en lugar de sol
tenemos un gorro nuboso impenetrable.
En
750 metros de desnivel y un periodo de tres horas hemos disfrutado de nieve de
todos los pelajes imaginables menos nieve polvo: ¡no es posible!
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